Este ensayo está compuesto por un cuerpo de 10 retratos, gestos ficcionados con detalles propios .Durante la construcción de las imágenes y en lo que aparece como imagen final, lo que acontece es esa disposición y esa presencia actoral. Hay vida dentro y fuera de la escena, la acción vital sucede en el proceso y decanta en un cuerpo de obra.
Este trabajo confronta y cuestiona los libretos culturales que conciben a los adultxs mayores carentes de deseos.
Cecilia es una obra conceptual, que intenta acercar otra mirada sobre la ancianidad. Apela a mirar los años de la vejez desde una actitud potente, con capacidad de juego y con actitud de vida.
A través de Cecilia, mi madre (100 años) podemos, celebrar la capacidad de deseo vigente y el ejercicio de la sensualidad en primera persona. Ella nos demuestra que hay otra ancianidad posible.